Estas series de azulejos, de tamaños diferentes, permiten transitar a los espectadores hacia otras técnicas, igualmente diestras, del trabajo artístico de Ariel Dawi, en tanto él no desdeña el pequeñísimo formato, al contrario, para él resulta un reto digno de su apasionamiento por ir siempre más allá en su carrera pictórica dilatada e imposible de altos y pausas.
Eliécer Cardenas E.
Cuenca